Le he preguntado a mi asistente tecnológico que de qué podíamos hablar hoy, me ha dicho, WIFI. ¡Recojo el guante amigo!
Quienes estamos en coeducación la conocemos mucho pero no desde hace mucho.
Hedy Lamarr tiene un historión, cansada de ser vista como mujer objeto en los incipientes años dorados de Hollywood, se movía entre la ciencia y la actuación, su belleza eclipsaba su inteligencia, cero unidades de sorpresa de nuevo.
Aunque también tenemos dosis de una vida trágica de estrella de cine, en el ámbito científico es reconocida por inventar la base de la tecnología del espectro ensanchado, que permite las comunicaciones inalámbricas seguras y el salto de frecuencia, su invención, sentó las bases para diversas tecnologías modernas como el WiFi, el Bluetooth y el GPS.
En 1942 inscribió la patente, pero el ejército de Estados Unidos, a quien se la regaló, no utilizó su invento en ese momento, sino muchos años después, durante la Crisis de los Misiles. De nuevo tenemos un periodo bélico para regocijo tecnológico.
Salto de frecuencia (1937)
Otra ocasión estupenda de cómo la humanidad sobrevive a base de la voluntariedad de las mujeres. De oro se hubiese hecho si las circunstancias fuesen otras, como por ejemplo haber hecho un curso de “Gana tu primer millón en un mes”
– Ayyy, estos CryptoBros…no le llegan ni a la suela del zapato.
Uy, youtubers… el próximo capítulo, ¡allá va!
Espero que mi asistente tecnológico quisiera hablar de esto y no de que se quedara sin Youtube por falta de WIFI.
¡Hasta pronto Coeducatrices!

