Si le preguntas a mi hijo pequeño que es lo que más le gusta del cole te responde que el sábado, que no hay.
Una de las mayores satisfacciones dentro de la coeducación es que todo parece nuevo, porque falta por lo menos la mitad del conocimiento dentro de los mundos educativos formales. Y lo que se aprende, a veces, resulta repetitivo y sin chispa.
Aunque ya sabemos que somos muchas y sabemos mucho, hoy, sin embargo, os traigo una personaja tremenda.
Vamos a adentrarnos en el mundo fascinante de los inventos.
Dime tres inventores que conozcas.
Al vuelo, los has dicho al vuelo en voz alta, ¡a que sí! .
Ahora dime tres inventoras, no se vale googlear.
No saberlo no significa que no existan, sino que no han estado en nuestro currículo escolar.
Tranquilidad, yo también llegué tarde a muchas cosas.
Otra de las tareas pendientes, de esa mitad del conocimiento que falta, es lo concerniente al mundo científico.
A lo largo de la historia de la humanidad el progreso científico y de desarrollo tecnológico, se ha dado en periodos de guerra, esa es la historia formal, la no formal nos dice que en lo doméstico y en los cuidados es donde se producen los auténticos cambios paradigmáticos… que sería de ti Joseluis sin el fuego, con el que se cocina.
Pues vamos con nuestra prota:
Josephine Garis Cochrane (1839-1913) fue la hija de un ingeniero civil, esto es importante, porque en estas épocas, una mujer adquiere conocimiento, más allá del hogar, gracias a que un señor o señores se lo permitían. La mayoría de las mujeres no tenían esa suerte.
¡Pero aquí hemos venido a hablar de Josephine
Es cierto que hubo alguna intentona previa del aparato, indispensable hoy día, en muchos hogares, que nos ocupa y es:
El lavavajillas
Ella es la inventora.
Era una tipa agudísima que en tiempos difíciles se las arregló para salir adelante, fruto de esa necesidad, con un marido que solo le dejó deudas (cero unidades de sorpresa), Josephine ideó esta máquina que primitivamente era así:
Tenemos a Edison, Tesla y Ford hasta en la sopa… A ver cuando empezamos a comer más de todo y hacemos menú variado para variar.
Nos vemos en la próxima cocuriosidad.
¡Hasta pronto coeducatrices!
